sábado, 28 de mayo de 2011

(actividad 2) Las emociones que despierta la ciudad

Seguramente ya todos han paseado por la ciudad y han visitados algunos de los lugares más famosos o representativos de Barcelona. Sin duda, alguno de estos lugares en los que han estado les ha generado alguna emoción positiva o negativa. A partir de alguna experiencia en algún lugar de la ciudad, les propongo escribir un texto y hablar de las emociones o las impresiones que despertaron en ustedes dicho lugar.
Para que vean un ejemplo de esta actividad yo voy a comenzar hablando de la impresión que me produjo ver espor primera vez la catedral de La sagrada familia. No olviden etiquetar la entrada con "lugares y emociones".

¡Aquí vamos!

El espanto de la Sagrada Familia
Como todos saben, la catedral de La sagrada Familia además de ser una de las más importantes obras de Gaudí, es también uno de los lugares más famosos y visitados de Barcelona. Desde mucho antes de venir a esta ciudad por motivos de estudio, esta obra arquitectónica me había llamado la atención, y había despertado en mi él deseo de conocerla y poder apreciar así toda la belleza y el valor artística del cual hablan en todos los documentos en los cuales se describen y exaltan las maravillas de las obras de Gaudí y en especial de La sagrada familia. Basado en toda esa información que había leído y de la fotografía que había visto en los libros y en la red mi deseo y mis expectativas eran altos. Tenía muchas ganas de ir a ver el lugar, de pararme enfrente de la fachada principal de la iglesia y ver todas esas figuras sobre las cuales había leído y que tanta curiosidad me habían producido. Pero antes de estar ahí enfrente no pude imaginar la impresión que me produciría ver directamente la obra. Todo fue verdaderamente decepcionante. Sentí repulsión al ver por primera vez la iglesia. Yo me había creado una imagen idealizada de la construcción, de su belleza y de su importancia, pero al verla sentí la repulsión que me produce la fealdad de las obras recargadas, excesivamente adornadas.  Desde entonces, para mí la catedral de La sagrada familia se ha convertido en una obra de mal gusto, desagradable de ver, al menos en su exterior, ya que aun no he estado nunca en su interior.

1 comentario:

  1. ¡Hola Alfredo! ¿Por qué dices eso? Yo no estoy de acuerdo con lo que dices. Yo estuve en la Sagrada Familia el fin de semana pasado y me pareció algo increíble. Inolvidable. Además, la visita por dentro es todavía más bonita que por fuera. Recomiendo a todo el mundo que vaya a verla porque te cambia la vida.

    ¡Un saludo!

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